Huesca, 28 de abril de 2017
La Comarca de la Hoya repite experiencia con la puesta en marcha del Tren Geológico del Prepirineo que recorrerá buena parte de las “maravillas” con las que cuenta el territorio. Una iniciativa que crece con dos nuevas rutas pensadas para llegar a un mayor número de personas que conocerán los secretos geológicos de los grandes colosos del prepirineo, los Mallos, y todos los secretos que esconden en sus faldas, en sus caminos, en sus senderos y su propia historia.
Coger el tren, nada menos que el Canfranero, con su carga casi sentimental para los del llano es la primera de las propuestas. Sentarse con la mochila entre las manos y conocer cada secreto de esta vía, el año de su creación y las necesidades que han ido desapareciendo para convertirla en un mero estandarte del patrimonio altoaragonés es el fin último de un viaje pensado para la familia y para niños de más de ocho años de edad. Las paradas son diversas y los atractivos, cuantitativamente, los mismos se elija la ruta que se elija.
Los Colosos Guardianes del Pirineo es la única ruta que repite. Se trata de un paseo entre el embalse de la Peña y Riglos en el que se conocerán todas las fases de creación de los Pirineos y sus huellas en el paisaje. “Es un camino que va hacia el pasado, millones de años atrás, conociendo fósiles marinos, paisajes ancestros y la formación de nuestro querido Pirineo a grandes rasgos”, explicó en rueda de prensa el geólogo y guía, Diego Vázquez. Se trata de una marcha senderista de dificultad media/alta de 10 kilómetros y con una duración aproximada de 6 horas.
Las nuevas incorporaciones siguen de cerca la vida de los Mallos. La Brecha entre Gigantes repite camino entre el embalse y Riglos con el Río Gállego como protagonista. El tren también estará presente en una caminata que discurre entre las vías de Canfranero con el único fin de conocer el último plegamiento del Pirineo y entender cómo el río se ha abierto camino entre montañas. Su distancia supera los 11 kilómetros pero su dificultad desciende.
El plan C no se merece un tercer puesto. Los Hijos Secretos de los Mallos es “un sendero muy poco conocido con los hijos secretos de los Mallos, con nuevos paisajes y mágicas formaciones extrañas” que han nacido al remanso de las formaciones más conocidas. Con una distancia de 9 kilómetros y una dificultad media es asequible para todas aquellas que tengan una condición física aceptable, un grado de exigencia para todos los recorridos.
Las dos últimas rutas además prevén la visita al Centro de Interpretación Arcaz. Una instalación que reposa bajo el influjo de los Mallos con un tez pintada de teja y desde el que se pueden descubrir todos los animales que viven al margen de la actividad turística, las sendas, las vías para escaladores y los murmullos del río. Los buitres son los principales valedores de este centro puesto que sufren las miradas indiscretas de los visitantes a través de los objetivos de unas cámaras que no se pierden nada del que es el “Gran Hermano” más animal.
Los interesados podrán adquirir sus billetes en las estaciones de Renfe y la inscripción en las actividades deberán formalizarla a través del portal de Turismo de la Hoya de Huesca. Todos los senderistas deberán cargar con el agua y alimentos necesarios sin olvidarse de un equipamiento y calzado apropiados de montaña, sumando gorra, protección solar y chubasquero.
Las plazas están limitadas a 300 participantes en estas actividades que se desarrollarán del 7 de mayo al 1 octubre.
Gracias a la implicación de la responsable de Educación Ambiental en la Comarca de la Hoya, Carmen García y el consejero comarcal de Turismo, José Ignacio Río, ha salido adelante un año más esta iniciativa que ambos calificaron de muy interesante ya que aporta un “plus” a la oferta turística de la Comarca de la Hoya apostando por el senderismo, el transporte público y la educación ambiental.