En la fecha en que se cumple su aniversario, las Marchas de la dignidad regresan el próximo 21 de marzo a Madrid. Distintas columnas procedentes de diversos puntos del Estado confluirán allí, con el fin de exigir una vida digna para todas las personas.
En el momento actual de emergencia social en el que la mayoría social es golpeada con dureza, la terca realidad desmiente de forma descarnada la idea de que ‘hemos salido de la crisis’, repetida una y otra vez por el Gobierno, los poderes mediáticos y económicos que apuntalan el régimen monárquico bipartidista.
Más de cinco millones y medio de personas siguen sin trabajo, el paro juvenil supera el 55%, y cada día son más los y las jóvenes que, como sus abuelos, se ven obligados a emigrar para poder tener un futuro que este país les niega. La brecha salarial entre hombres y mujeres sigue creciendo. Casi tres millones de personas carecen de ingresos y los trabajos que se crean son precarios y con salarios miserables. Tener trabajo ya no garantiza salir de la pobreza, España es el tercer país de la UE con mayor número de trabajadores y trabajadoras pobres.
Las pensiones año tras año, ven su poder adquisitivo más mermado.
La brutalidad de la pobreza afecta ya a un 30% de la población, una de cada cinco personas está en riesgo de pobreza severa, pobreza que mayoritariamente tiene rostro infantil y de mujer.
La brecha social entre pobres y ricos es más profunda y no deja de aumentar. Crece el número de personas sin casa y el de las que se ven afectadas por la llamada ‘pobreza energética’.
Mientras, la política fiscal sigue beneficiando a quienes más tienen y la mayoría trabajadora soportando la mayor carga.
En un tiempo en que las libertades democráticas son sistemáticamente reprimidas con el fin de silenciar la contestación social a unas políticas criminales que atentan contra los derechos más básicos, la movilización de la ciudadanía resulta además, prioritaria.
Las Marchas de la dignidad señalan la gran importancia de la fuerza de la unidad popular y constituyen la posibilidad de que quienes conformamos la mayoría social afectada por la salida antisocial de la crisis podamos expresar tanto nuestro rechazo a la situación que vivimos, como nuestra voluntad de sumar nuestras fuerzas en un camino que debe llevarnos a construir un nuevo modelo de país socialmente justo para todas las personas.
Por esas razones, Cambiar Huesca apoya y llama a movilizarse a la ciudadanía el próximo sábado 21 de marzo en el marco de las Marchas de la dignidad. Por el derecho a la vivienda, contra el paro, los recortes, la precariedad, el pago de la deuda ilegítima, el TTIP, el sistema patriarcal y la injusta situación social: ‘Pan, techo, trabajo y dignidad’ para todas las personas. ¡A la calle que ya es hora!