Huesca, 28 de abril de 2016.- Ayer se celebró el Pleno del Ayuntamiento de Huesca relativo al mes de abril, un pleno largamente esperado porque en él se aprobaba finalmente la reforma del Reglamento de Protocolo del Ayuntamiento de Huesca que hace efectiva, finalmente, la separación entre política y religión.
El primer debate de la tarde hacía referencia a una ampliación de crédito para poder realizar nichos en el cementerio municipal, un tema que no tuvo recorrido, apenas algún reproche por parte de Ciudadanos y Partido Popular, que fue aprobado por unanimidad.
Modificar el Reglamento Orgánico del Ayuntamiento de Huesca era otro de los temas a tratar. En este nuevo reglamento se buscaba dar validez o no a las videoacta, así como cambiar el criterio en el orden de intervención de los debates del pleno. Pilar Novales expresó que en la cuestión de las videoactas se está a favor, porque consideramos que las nuevas tecnologías se deben utilizar siempre que su uso sea un paso adelante en la comodidad y la transparencia a la hora de hacer llegar a la ciudadanía los contenidos del pleno. Por otro lado, Novales expresó sus dudas sobre si era necesario clarificar algo que el reglamento ya indicaba claramente, ya que encontraba lógico que quien cierre el debate sea el o la ponente que la abre, independientemente del grupo político al que pertenezca, y que era algo que ya se estaba llevando a cabo. Se aprobó la moción con 16 votos a favor (PSOE, CH, ASP y C’s) y 9 en contra (PP).
El plato fuerte del pleno era la aprobación del nuevo Reglamento de Protocolo del Ayuntamiento de Huesca, un tema que ha sido polémico porque uno de los puntos destacados es el que dispone que el Ayuntamiento de Huesca, como tal, no puede representarse en actos de tipo religioso y donde no se permite la asistencia a actos de este tipo en representación del consistorio a ningún miembro del Ayuntamiento, dejando completa libertad a la asistencia a esos actos siempre que sea a título estrictamente particular. La portavoz de Aragón Sí Puede, M.ª Carmen Romero, expresó la voluntad de su formación de mantener la laicidad en los actos en los que participa el concejo y explicó con unos sonados ejemplos, cómo hoy en día esa laicidad expresada en la Constitución, no se cumple, empezando por los miembros del Gobierno en funciones. El portavoz de Ciudadanos, José Luis Cadena, no veía necesario cambiar el reglamento y, sin querer entrar en la polémica de la laicidad, expresó sus dudas sobre si se podría acudir a ciertos actos de carácter religioso, como un sepelio.
Nuestro concejal Luis Arduña inició su intervención echando en cara al Partido Popular su estrategia de crear polémicas donde no las hay, alimentarlas y mantenerlas en el tiempo para generar ruido “buscando una excusa para denostar la labor del tripartito”, pero que la ciudadanía, a pesar del ruido generado, ha sabido interpretar correctamente “la evidencia es que hemos tenido una semana muy tranquila, sin que haya habido absolutamente ninguna polémica más allá de las que ustedes intentan alimentar acerca de la reforma de este reglamento”. Arduña explicó que con la reforma del reglamento se ha producido una actualización del mismo en algunas materias que no estaban debidamente ordenadas. Entre otras cosas, se ha regulado la sesión de constitución del propio Ayuntamiento, la utilización de lenguaje inclusivo y el reconocimiento especial a las víctimas de la violencia machista, temas que no han suscitado ninguna polémica porque todos los grupos estaban de acuerdo. En cuanto al famoso artículo 13, explicó que se apostaba por aplicar “la aconfesionalidad, que no estaba recogida en el anterior reglamento, en el que se obligaba a la corporación a asistir en comitiva a una serie de actos de los cuales, prácticamente todos, eran de carácter religioso. Otra cosa es que luego hubiera concejales que no asistiéramos, pero la redacción del anexo era taxativa: la corporación asistirá… Esa literalidad es lo que nosotros entendíamos que no se ajustaba a la aconfesionalidad que proclama la Constitución Española”. Explicó que la redacción del nuevo reglamento viene avalada por un informe de la secretaría municipal. Para explicar lo que implica este cambio de reglamento expuso un clarificador ejemplo: “Cuando un concejal asiste a una boda, si va como representante del Ayuntamiento, lleva la banda y los símbolos de representación del Ayuntamiento, lo que va a hacer es oficiar esa boda, es decir, casar a dos personas. Si ese concejal asiste a esa misma boda y no va con la banda y los atributos de representación, es un mero invitado”.
La concejala del PP, Teresa Moreno, por su lado, insistió en que el texto prohíbe la asistencia a los actos religiosos y que están sesgando derechos fundamentales con esta norma, llegando a afirmar que esta norma separa a la población entre ciudadanos de primera y de segunda. En el segundo turno de intervenciones, Fernando Justes, de ASP, expresó su satisfacción de que Huesca sea la primera ciudad que cuente con un protocolo adecuado al Siglo XXI. En su segunda intervención, José Luis Cadena apelaba a una redacción más adecuada del artículo 13.1 del nuevo reglamento. Luis Arduña afirmó que es necesario que, en 2016, se aborden estos temas con total normalidad, que la sociedad demanda avanzar en la aconfesionalidad y que debe avanzar también en otros sentidos, como en habilitar un espacio donde se puedan celebrar funerales civiles, no religiosos, y expresaba su voluntad de intentar encontrar el suficiente consenso como para aprobar ese hecho. Teresa Sas, expresó la absoluta normalidad de esta revisión del reglamento, reduciendo progresivamente la presencia del Ayuntamiento en oficios religiosos. Moreno volvió a insistir en la radicalidad y la intolerancia de la reforma y que ésta se hacía en contra del sentir de la mayoría de los oscenses. El alcalde Luis Felipe tuvo que recordarle a la concejala del Partido Popular que era alcalde porque tenía catorce concejales que le apoyaban, le pese a quien le pese. La Reforma del Reglamento de Protocolo fue aprobada con los votos a favor de PSOE, CH y ASP y los votos en contra de PP y C’s.
Cambiar Huesca presentó una moción en la que se solicita la reforma del Real Decreto-ley 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones. Nuestro concejal, Íñigo Aramendi, defendía esta moción y expuso los diferentes derechos que ese Real Decreto-ley vulnera y que, a través del mismo, se está dejando de atender como deberían a más de 800.000 personas que, en estos momentos, están fuera de este sistema público sanitario. Aramendi insistió en la conclusión de la moción que las exclusiones ocurren, a pesar que desde el Partido Popular se esgrimía el argumento de que en Aragón no se había dejado de atender a nadie y que, con que solamente una persona se quede fuera del sistema, ya es suficiente para alarmarse. Nuestro concejal insistió en el profundo calado ético de esta moción, cuya importancia es tal que vamos a extendernos más en ella en otro artículo dentro de este mismo blog. La moción se aprobó con 14 votos a favor (PSOE, Cambiar Huesca y ASP) y 11 votos en contra (PP y Ciudadanos).
Tras la aprobación por unanimidad de una moción presentada por Ciudadanos a favor de la creación de una jornada anual como Día del Deporte, le llegó el turno a una propuesta de resolución presentada por el PSOE por la que se insta al Gobierno de Aragón y a la Universidad de Zaragoza a que garanticen el cumplimiento del principio de armonización de enseñanzas entre centros, campus y universidades. La concejala Carmen García se encargó de argumentar la posición de Cambiar Huesca explicando que nuestra formación está a favor de evitar esta duplicidad en las titulaciones, puesto que impide el desarrollo y la vertebración del territorio y es una competencia directa con la universidad pública. Como Ciudadanos tenía reticencias con una parte de la moción, se aprobó realizar una votación por puntos. Al haber unanimidad en casi todo el texto, se votó el punto 1B de la moción, que acabó aprobada por 23 votos a favor y 2 en contra (C’s).
Finalmente, el Partido Popular presentaba una propuesta de resolución en la que pretendía que, en el plazo máximo de un mes, el Ayuntamiento de Huesca instara al Gobierno de Aragón a concertar con las organizaciones que componen el Observatorio Aragonés para la Discapacidad Intelectual y la Parálisis Cerebral las 77 plazas para residentes que demandaban, otras 75 que se prevén que se necesitarán para el presente año, así como el pago de la deuda íntegra que tiene contraída con las entidades sociales que componen el mismo. Por Cambiar Huesca, Íñigo Aramendi puso en valor el hecho de que las familias de estas personas están siendo enormemente perjudicadas con la deuda que tiene el Gobierno de Aragón con ellas y considera que la situación se debería solucionar lo antes posible, revisando, si es necesario, el acuerdo marco. Aramendi explicó que esos impagos vienen de los años 2013, 2014 y 2015, años en los que el gobierno de Aragón lo ostentaba, precisamente, el Partido Popular, y que entendía que “esta resolución es un ejercicio de oportunismo y de cinismo, aprovechando una situación dura y compleja” y consideró que esta resolución era un arma arrojadiza entre PP y PSOE y, por ese motivo, Cambiar Huesca se abstuvo en la votación. Votó a favor el PP (9 votos), en contra el PSOE (8 votos) y se abstuvieron Cambiar Huesca, ASP y C’s (8 votos), con lo que la propuesta quedó aprobada.